Se trata de contar una historia.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

26. Los maestros del arte contemporáneo II

La única idea de vender hizo desplazar a Cirila y su fiel asno Bonifacio a la plaza del pueblo con su cargamento de melones. Con extraños precios y extraña suerte, la vigorosa aldeana logró vender rápido su mercancía. Las operaciones se desarrollaron así:

Al primer cliente le vendió la mitad de sus melones y medio melón más: «Me gusta el T. matérico pero éste que selecciono es un T. no matérico es absolutamente lírico más próximo a T.B. ese lirismo que consigue en un espacio plano es lo que hace que este cuadro me guste muchísimo.»

Al segundo le vendió la mitad de los restantes y medio melón más: «A. S. me parece un pintor muy importante de finales de los cincuenta y principios de los sesenta en el panorama español para mí su mejor obra es el retrato de B.B. es un cuadro espléndido me parece una magnífica versión española del expresionismo abstracto norteamericano no deja de ser hijo directísimo de K. de K. y de P.»

Este mismo tipo de operación fue efectuado con los clientes que ocuparon los puestos tres: «O. es el padre de la escultura vasca siempre me ha impresionado su capacidad de hacer ver enorme una escultura de pequeñas dimensiones y eso me parece muy importante ese dominio que tiene del espacio de la forma y el volumen me gusta especialmente en sus hierros me interesa esa sensación de dinamismo y al mismo tiempo de contención me parece muy sintomático de la personalidad de O.»

cuatro: «Me parece muy difícil seleccionar una obra de P. casi imposible soy una gran entusiasta de todos sus momentos y de él como personaje me fascina su capacidad de absorber todo y convertirlo en un P. también su capacidad de transmitir su estado de ánimo como cuando retrata a D.N. o M.T.V. en donde se le nota como dirían los franceses “esponjado”.»

y cinco (siempre la mitad de los restantes y medio melón más): «J.G. me parece un pintor espléndido no tan innovador o importante como otros he seleccionado un cuadro que estuvo expuesto en la galería T. delante del cual tengo una fotografía hecha con su hijo me parece sensacional de color y de composición es quizá de lo menos sobrio que tiene no es muy representativo era un personaje hermético en su pintura.»

La visita de un sexto y último comprador dejó sin fruta a Cirila. Lógicamente éste hizo lo mismo que los anteriores: La mitad de los melones que quedaban y medio melón más: «Un artista que junto a T. me parece lo mejor que ha habido en España a partir de la guerra civil es M. aparte de que sus cuadros me parecen magníficos formalmente y estéticamente tiene además una potencia y un desgarramiento que siempre me ha producido una gran emoción me gusta todo M. desde sus inicios basta su muerte en 1972 creo que si no hubiera muerto sería el más grande pintor son cuadros que se mantienen absolutamente vivos el momento con el que yo me siento más identificada con N. son los años veinte por su capacidad de evocación poética en la forma de trabajar los azules el elegido no es en absoluto el mejor pero a mí siempre me ha gustado muchísimo lo vi por primera vez cuando tenía dieciséis o diecisiete años y lo recuerdo con un gran sentimentalismo dice así: “Este es el color de mis sueños”.»

Después de esto resultó que los seis compradores tenían todos los melones enteros y Cirila no tenía ninguno. ¿Con cuántos melones cargó Bonifacio en su viaje a la plaza?

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