Se trata de contar una historia.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

28. Otoño en la ciudad

Son muchas las que despiden con autores de la casa. Lo que cabría considerar manera fácil de cubrir, cumple una función. Se trata del esfuerzo por volver, por reafirmar, por mantener hasta la próxima. El valor, la intención podría traducirse en «seguiremos juntos pase lo que pase; en honor a nosotros mismos». Declaran: «Hay un lado narcisista, qué más da. Si a uno mismo el arte le sirve, estupendo».
¿Algo más? Difícil. Gestos rápidos, saludos fugaces, anécdotas. Verse, recordar, un regalo. Eligen tonalidades, se formulan «¿Qué hacer?». Se dan una vuelta, se detienen bajo la luz. Junto a la puerta, enseñan sus fotografías. «Entre todos, se resuelven los problemas», rezan. Al fondo, concentran su mirada en los colores más elegantes, finos y puros.
Otros cuatro completan la decena para refrendar el pacto silencioso: el otoño en la ciudad.

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